Momentos que se desvanecen en un silencio de profundo azul

Soledad_es

La fotografía diurna de larga exposición me ha permitido utilizar la playa como estudio fotográfico y mi cámara como instrumento para retratar momentos de soledad serena.

El aspecto onírico, las texturas indefinidas y la ausencia de sombras provocada por la búsqueda de la luz que nos regalan los días nublados, actúan como hilo conductor de un cúmulo de momentos que se desvanecen en un silencio de profundo azul.

 «El mar desde tierra es  y ha sido tema recurrente para todos los que queremos comunicar. En este caso, Inés, nos ofrece una visión atemporal de la relación de él con nosotros mismos.Lo humano siempre en primer término  redimensiona un espacio de silencio, inabarcable y poderoso.  Un mar sin olas que cuestiona lo que de él sabemos, sin aparente perspectiva y forzado a la ficción del plano. Dejarse llevar es fácil. Avanzar en él es fácil. Sentir a través de él es fácil. Es como mirar a un incierto futuro con serena quietud, de frente y sin aspavientos.

Una composición exacta ralentiza todo de cuanto de natural tiene y te invita a la elevación, aun cuando la horizontal domina la porción de paisaje que nos ofrece. Porque es arena virgen, y agua virgen y cielo puro. Nadie pisó allí, y lo que hay… allí estaba. Cada objeto se presenta como un posible YO, o mejor dicho: TÚ».

(Extracto de texto por Miguel Bañuls)